Cómo limpiar la plata con bicarbonato (Paso a paso)
Las joyas de oro y plata son las más habituales en nuestro joyero. Muchas veces, cuando llega esa ocasión especial en que deseamos usarlas, nos encontramos con que los objetos de plata se han ennegrecido. No te preocupes: limpiarlos es muy fácil, y puedes hacerlo en casa siguiendo estos sencillos trucos.
Cómo limpiar la plata con bicarbonato de sodio
El bicarbonato resulta muy útil para limpiar los objetos de plata, sobre todo en el caso de pequeñas piezas que se han ennegrecido. Solo has de seguir estos 6 pasos:
- Utiliza un recipiente de aluminio, bicarbonato de sodio y agua caliente; Es lo único que necesitas para limpiar tus joyas o tus cubiertos de plata.
- Diluye una buena dosis de bicarbonato en agua caliente.
- Introduce en el recipiente la joya de plata (las de plata 925 son las que mejor responden a este proceso de limpieza, pero puedes realizarlo con objetos de otras aleaciones) y déjala sumergida alrededor de una hora. Intenta que el artículo que deseas limpiar esté en contacto con el aluminio lo máximo posible.
- Si ves que la película oscura no desaparece del todo, puedes añadir más agua caliente o tibia y más dosis de bicarbonato.
- Tras una o dos horas, seca la joya con un paño suave, sin frotar con fuerza.
- Una variante de este método de limpieza es mezclar medio vaso de agua caliente con una cucharada sopera de vinagre, colocar la pasta resultante en una hoja de papel de aluminio y envolver con ella la joya que desees limpiar. Deja reposar durante cinco minutos, aclara y termina de retirar la mezcla con un cepillo de dientes viejo.
Verás cómo con estos sencillos gestos logras que tus objetos de plata recuperen su estado original sin salir de casa ni acudir a especialistas. Pero recuerda, existen otras 11 formas de limpiar la plata negra en casa con resultados excelentes y sin necesidad de utilizar bicarbonato de sodio.
Con bicarbonato y limón
Puedes limpiar tus objetos de plata solo con bicarbonato, pero si crees que requieren de una puesta a punto más profunda, otra opción es añadir al citado bicarbonato de sodio otros ingredientes, como el jugo de limón.
Es muy sencillo. Solo has de seguir el proceso descrito más arriba (llenar un recipiente de aluminio con agua y bicarbonato y dejarlo en remojo durante alrededor de una hora) y, tras un somero aclarado, verter jugo de limón directamente sobre la plata ennegrecida. Las zonas que aún queden oscuras se irán tornando en verdosas hasta desaparecer. Para completar el proceso, aclara con agua tibia y seca con un paño suave.
Con bicarbonato y papel de aluminio
El papel de aluminio que utilizas normalmente en la cocina te puede ayudar a la hora de limpiar enseres de plata que se han oscurecido.
Si has leído el primer remedio que te he presentado pero no sabes cómo llevarlo a cabo porque no tienes ningún recipiente de aluminio, no te preocupes: forra un cuenco cualquiera con papel de aluminio (también llamado papel de plata) y sigue las instrucciones que te he dado al principio. No notarás la diferencia.
Con bicarbonato y sal
Si tras el primer intento de limpieza, la plata sigue sin lucir igual que recién comprada, puedes repetir el proceso añadiendo sal a la mezcla.
Para ello, vuelve a preparar el recipiente y mide bien las cantidades de agua caliente, bicarbonato y sal. Así, debes poner un cuarto de taza de sal y un cuarto de taza de bicarbonato por cada cuatro tazas (o un litro) de agua. Deja reposar la plata en el cuenco, de manera que se mantenga en contacto con el aluminio o el papel, y aclara y seca como te he comentado más arriba.
¡Seguramente también te interesará saber por qué la plata se pone negra y cómo puedes evitarlo en primer lugar!